viernes, mayo 05, 2006

Relación entre Rendimiento Laboral y Síndrome Premenstrual.

El tempestuoso comportamiento premenstrual fue descrito inicialmente por Hipócrates, quien atribuyó los síntomas al "escape agitado que buscaba la sangre de la matriz". Sin embargo, fue en los años 30 cuando el síndrome de tensión premenstrual fue delineado, coincidiendo posiblemente con la entrada de las mujeres a la fuerza laboral. La American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) es optimista en señalar que sólo 5 a 10% experimentan síntomas bastantes severos para ser debilitantes, recientes publicaciones revelan que entre el 23 y 67% de las mujeres son portadoras de sintomatología premenstrual moderada a severa, las que resultan en disminución del funcionamiento y deterioro de las relaciones interpersonales.
El rendimiento laboral es un importante dominio de la vida de la mujer adversamente afectado por el Síndrome Premenstrual. Como resultado de la severidad de los síntomas premenstruales surge el ausentismo laboral, dando lugar a repercusiones personales y económicas significativas.
Específicamente, respecto del rendimiento físico e intelectual de un grupo de alumnas universitarias de nuestro país, se encontró una tesis de pre-grado que señala que el 59% de la muestra percibió una disminución de la concentración, 62% una disminución de la motivación al estudiar y 54% de la asistencia a clases.
Si bien es cierto que los estudios en relación al Sindrome Premenstrual ha ido en aumento, existen pocas investigaciones con respecto al impacto de la enfermedad en la calidad de vida de las mujeres. Las publicaciones concuerdan en que los síntomas pueden llegar a ser lo suficientemente severos como para interferir en una o más áreas de la vida de la mujer, entre ellas las relaciones interpersonales, sociales y el desempeño laboral. En países desarrollados, las mujeres abarcan apróximadamente el 70% de la fuerza de trabajo actual; en Chile las estadísticas de la presencia femenina a nivel de servicio corresponde a un 34%.
La solución.
La terapia no farmacológica constituye la primera modalidad de tratamiento frente a mujeres con cuadros menos severos de Sindrome Premenstrual. La ACOG recomienda cambios en el estilo de vida tales como el ejercicio aeróbico, una dieta rica en carbohidratos y/o suplementos alimenticios para ayudar a resolver los síntomas premenstruales.
Al tratar este síndrome con medidas generales, muchas mujeres podrán experimentar una mejor calidad de vida, lo que se verá reflejado en una mayor productividad en el lugar de trabajo y, a largo plazo, en indicadores a nivel nacional.
Rev. Chil. Obstet. Ginecol. 2005; 70(2): 113-118.

2 comentarios:

Blan_k dijo...

Y muchos siguen pensando que es una pura tontera?? no falta el macho que dice... "son cosas que las minas inventan para justificar que se ponen idiotas, lloronas, blah blah" y se porqué lo digo

En fin...

Muy buen texto, la mayoría de nosotras debe pasar por eso cada mes... y no conocía tratamientos que no fuesen los cotidianos fármacos que alivian dolores y etc... y que de pasada, tienen efectos secundarios que dañan... mucho mejor así, una terapia...

Eso por ahora... saludos

Anónimo dijo...

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