lunes, marzo 16, 2009

Células madre del cordón umbilical: ¿Ciencia al servicio del negocio? o ¿Ciencia mal entendida?


Hace mucho tiempo que tenía en mente hablar sobre este tema.
El otro día en la consulta ginecológica había un pendón de Vidacel uno de los bancos privados de células madre en Chile, por eso volvió a mi cabeza este asunto. Hoy me daré el espacio.
Mis dos fuentes son del 2005, para que vea como este negocio ha crecido silenciosamente. Al menos para la clase media.
Básicamente, el conservar las células madres del cordón umbilical de los bebés, se garantiza que ante una eventual enfermedad terminal o degenerativa de la médula ósea, ese niño o adulto, se puede subsanar con sus propias células guardadas. Las células madres hematopoyéticas (de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) son células que con la estimulación adecuada pueden generar todos estos elementos cuando se requiera.
Los descubridores de estas células en el cordón umbilical -que tradicionalmente se eliminaba- vieron el negocio del siglo.
"El chileno, Pablo Rubinstein, dirige el Banco de Sangre de Cordón Umbilical de Nueva York, el primer y más grande banco público del mundo. Hoy guarda cerca de 26 mil muestras. Ha surtido de sangre de cordón para cerca de dos mil trasplantes en todo el mundo. Una veintena de ellos en Chile.
Año a año, en todo el mundo, más padres optan por pagarle a un banco privado para preservar la sangre del cordón de sus recién nacidos para el eventual uso personal o familiar. En Chile las familias han aceptado pagar alrededor de mil dólares el primer año y luego cien dólares anuales. El único detalle: la utilidad de guardar sangre de cordón para su uso propio es altamente improbable y ampliamente discutida. En el mundo una serie de asociaciones médicas se han pronunciado al respecto en contra de los bancos privados de sangre de cordón.(...)
En los folletos, sitios web, avisos y entrevistas, los directores de bancos privados anuncian que guardar la sangre de las guaguas les servirá a ellas o sus familiares directos en la eventualidad de sufrir enfermedades como leucemia, linfomas, mielomas, neuroblastomas, y anemia aplástica, entre otras. Tener sangre del cordón disponible para el propio individuo, argumenta el doctor Guiloff, 'es el ideal de trasplante, porque no hay ninguna posibilidad de rechazo'.
Ese es el primer flanco abierto para las críticas de los científicos no vinculados a los bancos privados, tanto en Chile como en el resto del mundo: en sus usos actuales, la sangre de cordón prácticamente no sirve para ser trasplantada en el mismo sujeto del que proviene (trasplante autólogo).(...)
En todos los casos, cuando se determina la necesidad de un trasplane, el ideal es no tene sangre guardada del propio cordón, sino contar con un hermano cuya médula ósea sea compatible. Se calcula que en Chile ésa es la situación de cerca de un tercio de los casos. El resto debe buscar un donante compatible que no sea pariente directo, de médula o, ahora, de sangre de cordón umbilical de un donante existente en alguno de los bancos públicos de sangre de cordón del mundo. He ahí el principal uso e importancia del modelo de banco público.(...)
'Sólo uno de cada 25 mil recién nacidos desarrollará una enfermedad genética o un cáncer suceptibles de ser tratados con trasplante de células madres', afirma Enrique Oyarzún, eminencia en Ginecología y Obstetricia.
Según el doctor Rubinstein, guardar sangre en un banco privado 'es el traspaso de plata de una persona a otra'".
Lo mejor sería que se hiciera efectiva la creación del banco público en Chile, que en esa fecha ya estaba estudiándose la posibilidad. No sé realmente en qué quedó la discusión, pero es un tema importante a considerar el día que sea padre o madre.

1 comentario:

El Simon Mazzet dijo...

La madre de todas las dudas, entre que se busca la cura y se comercializa a pedidos.